El exceso de velocidad que le imprimía a su flamante camioneta, provocó que el conductor se despistara a la altura del kilómetro 5 de la carretera Cajamarca – Bambamarca, en el lugar denominado Huambocancha Baja, aproximadamente a las 10:30 de la mañana, matando a tres miembros de una familia, incluida una bebé de sólo diez meses de nacida.
Tras impactar contra las indefensas personas, el vehículo de matrícula A1W-145, conducido por Jorge Alberto Chavarria Epiquén, chocó con dos inmensos árboles derribando a uno que cayó sobre una casa destruyendo parte del techo. El conductor y los pasajeros de la camioneta abandonaron el vehículo, fugando con rumbo desconocido.
Las víctimas son: María Faustina Ruitón Chávez (46), la menor Sandra Mirilla Herrera Vásquez de tan sólo 10 meses de nacida, y Fanny Vásquez Gálvez (36), quien falleció en una clínica local.
Según los testigos, las víctimas mortales se hallaban en un lavadero de ropa, cuando de pronto apareció la camioneta saliendo de la carretera, atropellándolos, pero en ningún momento en la pista se pudo notar huellas de frenada.
El fiscal Juan Romero Robles, y un policía de la Segunda Comisaría, se constituyeron al lugar levantando actas, pero cuando el representante del Ministerio Público, quiso retirarse del lugar con los cadáveres, la población le cerró el paso y bloqueó la carretera con grandes troncos de madera.
Entrando en una acalorada discusión, familiares de las víctimas agredieron al fiscal a golpes, rompiéndole los lentes y, empujándolo, pues ellos pedían que consigne el hallazgo de vasos, y documentos que probaban que el vehículo pertenece a un trabajador de Yanacocha, a lo que inicialmente el magistrado se resistió, pero la presión del gentío lo obligó a rehacer el acta.
Horas después el chofer se entregó a la policía, sin portar licencia de conducir. Quedó detenido para que la policía inicie las investigaciones.
