lunes, 14 de febrero de 2011

“Goyo” Santos: “No debemos ilusionarnos con la riqueza de Cajamarca”


Curtido por su trajinar de terco luchador social, que le tocó vivir la cruda realidad de la zona, el presidente de la Región Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, dijo no sentirse muy ilusionado por la riqueza que ahora, aparentemente, goza y florece en una buena parte de las actividades económicas de la vasta región.
“Escucho a varios políticos decir que al empresariado, a la administración pública, y a todos les falta alma, corazón, tener sentimientos, no podemos sentirnos alegres que la riqueza se acumule en un lado y en el otro caiga al suelo, creo que esa reflexión no tiene que dejar de mencionarse en cuanto evento tengamos para no ilusionarnos”, afirmó.
Durante un reciente encuentro con varios representantes de diferentes sectores, “Goyo” Santos, expresó, que el gobierno regional y las empresas que desarrollan sus actividades en la patria estamos obligados a asumir esta responsabilidad porque las cifras nos da en nuestro rostro. Cajamarca –sostuvo- es una región bendecida para tener más de 150 mil millones de dólares enterrados en el subsuelo, con cinco empresas las más grandes del mundo, con un crecimiento económico nacional importante, pero con unas cifras alarmantes de desnutrición crónica y pobreza.
La región tiene la voluntad de continuar lo positivo, pero también debe tener los espacios para reflexionar profundamente sobre la reorientación del modelo de desarrollo que le venimos dando al país y a la región.
Reveló, haber visto en la última reunión que suscribieron los presidentes regionales, que no se pueden alegrar que el fenómeno de la pobreza y la desnutrición está siendo combatida o resuelta; porque hay regiones donde si no se toman la precauciones y las medidas realmente sostenibles otra vez caen las cifras o se eleva el número de desnutridos.
“Nosotros queremos decirles al país que para luchar contra la desnutrición de nuestros hijos hay otro problema que enfrentar: que es el de la sostenibilidad productiva del hombre del campo, del pequeño empresario, del cajamarquino que se va a quedar cuando varios de ustedes se hayan ido del país, ese tema no se olvide, no nos podemos poner de espaldas a la realidad que lo encontramos en estos 25 años, sí es posible ponerse de acuerdo, el gobierno regional democrático, patriota, saluda el compromiso de ustedes y nos compromete más”, acotó, concluyendo que la lucha por la desnutrición es un problema ético, y que toca la moral.

Prometen que 10 millones de soles del Proyecto PIASA no se irán al agua


El alcalde distrital de los Baños del Inca, Jesús Julca, ratificó que los diez millones de nuevos soles destinados al Proyecto PIASA, no pueden quedar enterrados por incapacidad de gestión de malas ex autoridades que no supieron utilizar el dinero a tiempo y se marcharon sin rendir cuenta a nadie.
Así se comprometió, en el curso de una reunión sostenida ayer con los representantes de las familias beneficiadas con este proyecto, realizada en el distrito de la Encañada, que también contó con la presencia de aquel alcalde, Jorge Vásquez, del jefe de la Autoridad Local del Agua, José Puicán Chávez y un representante de la Municipalidad Distrital de LLacanora.
“He sido testigo como decenas de familias de las comunidades beneficiadas de los tres distritos que forman parte del referido proyecto han puesto todo su esfuerzo y hasta pusieron en riesgo su integridad física, con la finalidad de brindar su apoyo a los trabajos que demandaba la obra”, subrayó.

Por su parte Jorge Vásquez recordó que el proyecto PIASA empezó 6 años pero por diversos problemas no se llegó a culminar hasta la fecha, siendo uno de los factores el tema social, es decir el cumplimiento de convenios con aquellas comunidades desde donde nacen las fuentes de agua para la sostenibilidad del proyecto.
Luego de las deliberaciones del caso, se acordó conformar una comisión especial integrada por un representante de cada una de las municipalidades y el Comité de Gestión del proyecto, quienes se abocarán a la consolidación de actas de compromiso suscritas básicamente con las comunidades de Chamcas, El Pedregal y Guacayo, a fin de determinar qué tipo de compromisos asumieron los gobiernos locales y cuántos de éstos no han sido cumplidos al momento.