sábado, 16 de octubre de 2010

Descubrimiento de restos de la cultura Wari en Cajamarca cambiará la historia inca


A simple vista grandes cantidades de piedras comunes y calizas, alzadas sobre barro, en el centro poblado de Miraflores, caserío de Otuzco Bajo, carecerían de importancia, de no mediar la explicación del arqueólogo Shinya Watanabe, de la Universidad Nansa del Japón, que se trata del más valioso descubrimiento y la evidencia irrefutable de la presencia de la cultura Wari, en Cajamarca, por tratarse de un palacio administrativo.
Inmutable, el científico explicó a La República, que el hallazgo, cambiará una parte la historia del Perú, porque los arqueólogos no estaban de acuerdo de la expansión de Wari hasta Cajamarca, especialmente los americanos que trabajan en Huamachuco o el Callejón de Huaylas, al no encontrar evidencias.
Watanabe, que inició su solitario trabajo en Agosto del 2008, dijo que la primera vez le llamó la atención un muro de piedras, y con el permiso del INC y del propietario del lugar, el ecologista Pablo Sánchez Zevallos, empezó la excavación en unos 230 metros, de una ciudadela como Machu Picchu, en una extensión de 50 há. que la abarcaría.
A su vez, el arqueólogo cajamarquino Henry Idrogo conjuntamente con Milton Luján que acompañan al japonés, reveló que además de las galerías subterráneas, hallaron cerca de tres toneladas de cerámica fragmentada, agujas de cobre, tupus (ganchos para amarrar), roca onsidiana, que datan de los años 900-1,100 d.C. y unas veinte tumbas.
Antecedentes
Como se recuerda hacia fines de los 600 años d.C. surge la cultura Wari, correspondiente al Período del Horizonte Medio (800 a 1,200 d.C), y aunque no se ha precisado el tipo de control e influencia que ejerció sobre otras culturas regionales, logró cierta unificación y expansión de una cultura propia.
La cultura Wari se ubica en Huari, departamento de Ayacucho. Se expandió por el Norte hasta Cajamarca y Lambayeque y por el Sur hasta el Cusco y Moquegua.
Cerca de una docena de campesinos se tomaban el trabajo de tapar el hallazgo, para protegerlo, porque las lluvias podrían derrumbarlo.

Obligan a personal subalterno de la PNP suscribir documento sospechoso


Por temor a ser sancionados sino acudían al acto, aproximadamente unos doscientos policías subalternos de la XIV Diterpol Cajamarca, fueron conminados a presentarse esta mañana (ayer) en una formación rutinaria en la sede central, y posteriormente proceder a estampar su firma en un documento donde reconocían no haber ascendido en la primera o segunda oportunidad al grado inmediato superior.
Días antes una comunicación oficial del alto mando policial los obligaba a trasladarse a esta capital costeándose su viaje y estadía para recibir una “capacitación”. Una vez en Cajamarca, fueron informados que realmente se trataba de firmar un compromiso admitiendo que por incapacidad no pudieron ascender. Ese sería un paso lapidario que los pondría en la calle.
En un ambiente hermético, más de lo normal, La República, logró filtrarse al cuartel policial de Amalia Puga, y fotografiar el preciso instante que los policías participaban del acto protocolar.
Una vez terminado el evento, un grupo de suboficiales que pidieron reserva de sus nombres, expresaron su disconformidad e impotencia por no saber ante quien presentar sus quejas, al considerar que han sido conculcados sus derechos elementales de seres humanos, obligándoles a participar de una ceremonia de la que no estaban de acuerdo.
Al igual que la venta del examen para ascenso de oficiales, revelaron que para ellos también se ofertó a menor precio de los tres mil dólares; y resultaba sospechoso que para el ingreso de los alumnos a la Escuela de Suboficiales, el control corra a cargo de personal universitario y para el cuidado de ellos sean sus propios colegas.
“Pida usted las filmaciones del examen y ahí notará el movimiento sospechoso de los que custodiaban la prueba y podrá tener una idea que el fraude rondó en las aulas”, comentó.
Mientras ocurría la firma de este compromiso, el jefe de la XIV Diterpol General PNP Jorge Iparraguirre Mestanza, se divertía en las corridas de toros que en honor de la Virgen del Carmen, se celebra en Cajabamba.

Demolición de antigua comisaría sería un atentado al Patrimonio Histórico de Cajamarca

El reciente anuncio del jefe de la XIV Diterpol General PNP Jorge Iparraguirre Mestanza, que en los próximos días se demolerá los ambientes de la Primera Comisaría, ubicada en el local central policial en la Plazuela Amala Puga, constituiría un atentado al Patrimonio Histórico y Cultural de Cajamarca, consideraron expertos en la materia.
Los comentaristas que prefirieron el anonimato, reconocieron que el inmueble siendo vetusto y que su construcción data de un poco más de cien años, ello no justifica su demolición, pues se trata de una casa ubicada en el Centro Histórico de Cajamarca, ciudad que hace años fue declarada Patrimonio Histórico y Cultural de las Américas.
En efecto el 14 de Noviembre de 1986 con Resolución CIECC-726/86, del Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su XVII Reunión Ordinaria consideró: Que en la ciudad de Cajamarca, Perú, se produjo el encuentro decisivo entre los conquistadores europeos y la civilización incaica. Que la ciudad de Cajamarca es uno de los centros de expresión del acervo histórico cultural, tecnológico y artístico de las Américas, desarrollado por las civilizaciones históricas. Que la ciudad de Cajamarca como histórico conjunto monumental, debe ser preservada y protegida en forma adecuada para las generaciones presentes y futuras, y Que Cajamarca es actualmente un ámbito de aplicación de los postulados del desarrollo integral. Por tales consideraciones se declaró a Cajamarca como “Patrimonio Histórico y Cultural de las Américas”.