lunes, 19 de septiembre de 2011

Municipalidad declara transporte urbano en emergencia


La presión ejercida durante una semana de lucha por los estudiantes de la Universidad Nacional de Cajamarca (UNC), obligó al Pleno del Concejo Provincial de Cajamarca, declarar esta tarde (ayer) de forma unánime en emergencia y reorganización el transporte urbano e interurbano por espacio de 120 días.
La Ordenanza puesta en consideración de los 13 regidores después de varios pronunciamientos fue sometida al voto e inmediatamente a mano alzada mereció su aprobación en el auditórium de la Municipalidad en el marco de una sesión extraordinaria que contó además de la presencia del alcalde provincial Ramiro Bardales Vigo, del presidente regional, Gregorio Santos Guerrero, el rector de la UNC, Carlos Tirado Soto, una comitiva de los estudiantes y dirigentes de diversos medios.
Afuera una multitud conformada principalmente por estudiantes al tiempo de no cesar de entonar cánticos, esperaban con ansias el resultado de la convocatoria.
Se estima que el lunes después de su publicación en el diario oficial, entre en vigencia la norma que además comprende la licitación de todas las rutas para terminar con el monopolio que hace muchos años está en manos de dos dirigentes.
Precisamente Freddy Silva y Teresa Cueva, en una conferencia de prensa en la Cámara de Comercio, con intención de calmar los ánimos de la población rebajaron sus pretensiones en el alza de los pasajes, es decir aumentar sólo un céntimo a los ochenta actuales, contra el 1.20 nuevo sol que inicialmente quisieron imponer. Esta decisión fue tomada antes de la declaratoria de emergencia del sector.
Ya en declaraciones a La República, Bardales Vigo, aseguró tener un plan de contingencia en caso el lunes los transportistas apliquen el aumento; “inmediatamente hay empresarios de otros lugares dispuestos a venir a nuestra invitación con nuevas unidades para brindar el servicio de transporte público”.

Violento desalojo de policía deja seis universitarios heridos


El km. 3.5 de la carretera que conduce al distrito de los Baños del Inca, donde se ubica la Ciudad Universitaria, se convirtió esta mañana (ayer), durante tres horas en un verdadero campo de batalla, donde la peor parte la llevaron los estudiantes de la Universidad Nacional de Cajamarca (UNC), con seis heridos producto de las bombas lacrimógenas y perdigones lanzadas por los efectivos policiales.
En la víspera al haber fracasado las negociaciones entre los dos eternos dirigentes de los transportistas Freddy Silva y Teresa Cueva, con la Comisión presidida por el alcalde provincial Ramiro Bardales Vigo, el rector de la UNC Carlos Tirado Soto, entre otras personalidades, para ponerse de acuerdo acerca del pretendido aumento en las tarifas de los pasajes interurbanos, los universitarios habían advertido que ayer endurecerían sus medidas que fuerza que durante una semana lideran en franca oposición al estratégico servicios, acción que es respaldada mayoritariamente por la población.
Muy temprano, como ya es habitual, cerraron el paso en el frontis de la Ciudad Universitaria, la vía que conduce al turístico balneario, colocando gran cantidad de piedras y bloqueando todo acceso de las combis que cubren diariamente la ruta.
Sin cesar en sus cánticos contrarios a los transportistas a quienes acusaban de indolentes y portando el pabellón nacional y carteles alusivos a su protesta, desafiando el ardiente sol, los universitarios prácticamente se ubicaron a escasos dos metros cara a cara con los duros miembros de las fuerzas de choque esperando que alguna autoridad apareciese con noticias gratas y terminar con lo que todos esperaban inevitablemente: un nuevo desalojo violento.
Apostados en tres grupos a lo largo de la carretera al mando del coronel Pozo, las fuerzas del orden sólo esperaban luz verde el fiscal José Luis Castillo Espejo, para proceder a restablecer el orden.
Las horas pasaban lentamente y hasta alrededor de la 1:30 de la tarde en la zona se respiraba un ambiente de tensa calma, que estalló en segundos; cuando las palabras cedieron paso al uso indiscriminado de bombas lacrimógenas y disparos de perdigones.
Una inmensa nube de gases lacrimógenos opacó al rutilante sol, observándose una cacería humana. Los policías tras sus presas universitarias buscando refugio en la Ciudad Universitaria, produciéndose por horas un cruce de proyectiles que ocasionó al menos seis heridos de consideración entre ellos el escolar Kevin Miranda, que recibió una golpiza innecesaria de un pelotón de policías fracturándole la nariz, otro universitario presentaba un profundo corte en el mentón, en tanto que un compañero suyo está a punto de perder un ojo.
Santos huye
Conforme pasaban los minutos el clima se iba caldeando sin que ninguno de los adversarios cediera posiciones, y en esas circunstancias apareció el presidente regional Gregorio Santos Guerrero, flanqueado por el jefe de la XIV Dirtepol, general PNP Víctor Rojas Herrera. Las buenas pero tardías intenciones de Santos, recibió como respuesta una lluvia de piedras que le impactó en el cuerpo, convenciéndolo que su presencia no era grata.
Retirada
Presintiendo que la crítica situación podría tener fatales consecuencias, el general Rojas, contra su voluntad, ordenó el retiro de sus tropas, en tanto los universitarios con nuevos bríos marcharon por la ciudad. El Concejo estudiaba declarar en emergencia el transporte urbano, y el veredicto de la población era unánime, de responsabilizar a los dirigentes del importante gremio de todos los sucesos.

Arana se salva de milagro


Acaso el hecho de ser sacerdote y tener una estrecho vínculo con el Todopoderoso, salvó a Marco Arana Zegarra, de una muerte segura en las alturas de Huancabamba en la región de Piura, luego de sortear una emboscada tendida por sicarios de las mineras que amparados en la oscuridad cerca de un despeñadero, abrieron fuego contra la camioneta que los conducía logrando huir milagrosamente.
Fue el propio líder de Tierra y Libertad, quien confesó a La República, que unos 40 presuntos campesinos tenían una lista negra en Aquipampa, le pidieron su DNI para cotejarlo y tras identificarlo se acercaron y le dijeron que querían trabajo y desarrollo y no otras actividades, sino minería, pues la agricultura y la ganadería no era suficiente. “Me dejaron pasar pero a la media hora, encontramos el camino bloqueado en una zona donde había una peña, paramos la camioneta, destrozaron los vidrios del lado del conductor y de mi costado, hicieron disparos, nos dimos a la fuga y hemos ido al caserío del Singo, donde hemos pernoctado y hemos intentado comunicarnos con la comisaría, pero recién lo hemos conseguido en la mañana para sentar la denuncia”, relató.
Arana, reveló que es el primer atentado que sufre con disparos pues antes sólo había tenido amenazas.
Seguro de sus afirmaciones, no dudó en identificar a los que pretendieron matarlo como sicarios que contratan las mineras; por ser uno de los principales promotores de la libre consulta cuando en el 2007 una consulta popular en Huancabamba dijo que no querían minería.
Repuesto del susto, Marco Arana, sostuvo que de todas maneras asistirá a la celebración del cuarto aniversario de la consulta popular que rechazó la explotación minera en las zonas de Ayabaca, Pacaypampa y Huancabamba del proyecto Río Blanco.
“Rechazamos los métodos violentistas de las empresas mineras hechos que no habían ocurrido siquiera en el gobierno de Fujimori, por eso pido al gobierno de Humala una investigación profunda de estos actos de terrorismo”, sentenció.