lunes, 15 de noviembre de 2010
Asoman los primeros indicios de corrupción en gestión de ex alcalde de Cajamarca
El lema que acompañó durante toda su gestión de “Trabajando con Honestidad”, se convertiría en una caricatura, si se comprueban hechos hasta ahora desconocidos de corrupción al ex alcalde, Marco La Torre Sánchez, que hace un mes renunció al cargo para tentar una curul al Congreso de la República.
Según el regidor acciopopulista, César Soto Sánchez, en declaraciones a La República, indicó que La Torre, pudo haber caído en los delitos de peculado y malversación de fondos al haber entregado S/. 600 mil a las universidades de Chota y Jaén.
“La donación no fue lo más adecuado, por no pertenecer a la jurisdicción. Cajamarca provincia tiene sus propias necesidades y hay que atenderlos prioritariamente antes de hacer donaciones a otros lugares”, subrayó.
Agregó que ese tema se trató en el Pleno del concejo en dos oportunidades, “hubo un primer acuerdo que es el número 170 del 2010, mediante el cual se aprueba donar libros y computadoras, luego hubo inconvenientes en el sentido que tipo de libros se iba a comprar, el cual se cambió con otro acuerdo en agosto, para transferir dinero”.
Soto, conjuntamente con su colega Wilser Carmona se opusieron al acuerdo, “porque se supone que estas universidades son entidades que el Estado las ha creado, por lo tanto, tenían viabilidad económica. Lo único que se iba a ser con esta donación era echar agua al mar”, enfatizó.
Por otro lado, indicó que tanto Jaén y Chota, no están dentro de la jurisdicción de Cajamarca y, por lo tanto, no se podían derivar recursos a circunscripciones distintas a la de nosotros.
Compra sospechosa
Asimismo, una de la primeras acciones que tomó como alcalde, Eduardo Quiroz, fue sacar al gerente de la Oficina General de Informática y Sistemas, Einer Córdova de la Rosa, uno de los engreídos de La Torre, al estar implicado en la compra de 200 laptops a un costo de 4 millones de soles, de una empresa de su propiedad en Trujillo, acto que presentaba una sobrevaluación siendo observado por la Oficina de Control Interno (OCI) quien inició las investigaciones correspondientes.
En ambos casos el ex alcalde ha preferido guardar absoluto silencio y entregare en cuerpo y alma a su campaña política.