jueves, 15 de octubre de 2009

Comerciantes ambulantes decididos a todo para impedir desalojo municipal


La ordenanza municipal que dispone el traslado de cientos de comerciantes ambulantes del centro histórico de Cajamarca, corre el riesgo de ser letra muerta, porque aquellos no están dispuestos a ceder ni un centímetro en sus intenciones de moverse a otro lugar.
Una clara muestra de su firme decisión la mostraron esta mañana (ayer), cuando se apostaron en el frontis de la Municipalidad Provincial, exigiendo ser atendidos por el alcalde Marco La Torre Sánchez, quien no dio la cara, para buscar una salida al conflicto que recién empieza.
Durante dos horas aproximadamente, el cerca de medio centenar de comerciantes, entre hombres y mujeres, bajo el celoso cordón policial que protegió las instalaciones ediles, que vieron suspendidas sus actividades normales, provocando el malestar de los ciudadanos, por el cierre, además, del tránsito, una comisión fue invitada a ingresar a la sala de reuniones del burgomaestre.
Ahí, los esperaba el regidor oficialista Ginés Cabanillas Angulo, en representación del burgomaestre, Germán Paredes Sáenz, y otros funcionarios de menor nivel, todos ellos con el mejor ánimo para aplacar la protesta.
El concejal, ofertó hasta tres lugares donde se pudiesen trasladar los ambulantes, dejando constancia que de todas maneras serán desalojados si persisten en sus medidas de fuerzas.
Luego, de momentos tensos, los representantes de los diversos jirones donde expenden sus productos, acordaron dar una respuesta definitiva este próximo jueves, donde volverán a mirarse las caras, para dilucidar el conflicto, que nadie se atreve a vaticinar como terminará.
La reubicación de los ambulantes de jirones como Bambamarca, Chanchamayo, Iquique, 11 de febrero, y otros, es uno de los problemas sin resolver de la actual gestión, pese a los esfuerzos de los mismo comerciantes que tienen comprado unas siete hectáreas para la construcción de un mercado mayorista en el denominado proyecto Inca Plaza, que los ha dividido y está envuelto en un mar de pleitos.