El Juzgado Colegiado Supra Provincial de Cajamarca, integrada por los Jueces Unipersonales Daniel Holguín Morán, Germán Merino Vigo y Jorge Pajares Gálvez, sentenciaron a Raisa Lisbeth Muñoz Cruzado y José Román Silva Acosta a cadena perpetua y al pago de una reparación civil compartida de 150 mil nuevos soles por la muerte del pastor evanfélico Felipe Herrera Castrejón.
Durante la lectura de sentencia, el director de debates, Jorge Pajares Gálvez, expuso las consideraciones del fallo donde se da cuenta de la vinculación de los acusados con el delito de robo agravado con subsecuente muerte en agravio de Felipe Herrera Castrejón de 57 años.
Asimismo, el Juzgado Colegiado de Cajamarca, consideró que la muerte se produjo como consecuencia de violencia ejercida por parte de los acusados para poder apoderarse del vehículo de propiedad de la víctima, puesto que el agraviado fue visto por vida por última vez en compañía del acusado José Román Silva Acosta.
Finalmente, se mencionó que la vinculación de los acusados con el delito se probó construyendo la prueba a base de indicios y siguiendo las pautas del enfoque que ha brindado el tribunal constitucional y especialmente aplicando las conclusiones del acuerdo plenario 02-2005.
Como se recuerda el religioso fue asesinado salvajemente en el interior de una cantina de “mala muerte”, el cadáver estaba atado de pies y manos, y en estado de descomposición, en una cantina ubicada en el jirón La Paz, cuadra cinco de la ciudad de Cajamarca.
Los criminales actuaron con total sangría fría y ensañamiento porque lo golpearon salvajemente dejándolo en medio de un gran charco de sangre que llamó incluso la atención de experimentados y fogueados policías.
Tras conocerse de la decisión del Juzgado Colegiado de Cajamarca, familiares de la víctima que estaban a la expectativa del resultado en las afueras del Penal de Huacariz, agradecieron a los jueces, al considerar que les hicieron justicia.
