martes, 22 de febrero de 2011

General desacata órdenes del Ministerio del Interior y maneja cambios de oficiales a su antojo


De manera audaz y sin explicaciones de ninguna naturaleza, el General PNP Jorge Iparraguirre Mestanza, jefe de la Décimo Cuarta Dirección Territorial Policial (XIV DIRTERPOL) Cajamarca, ha manejado a su antojo los cambios de oficiales superiores en su jurisdicción sin tener en consideración el cuadro de cambios dispuesto por el Ministerio del Interior, provocando una ola de descontento entre los afectados que puede explotar en cualquier momento en escándalo.
El alto oficial habría infringido flagrantemente la Ley N° 28857, del régimen de personal de la Policía Nacional del Perú, que establece que las asignaciones y reasignaciones en los cargos policiales se producen por disposición del Ministerio del Interior a propuesta del Director General de la Policía Nacional del Perú.
En contraposición Iparraguirre habría eludido la jerarquía de leyes asignando cargos a su capricho a oficiales mediante simples “memorándums”, contraviniendo Resoluciones Directorales dictadas al inicio del presente año por el Director de Recursos Humanos de la PNP.
La República accedió a estos documentos como la Resolución Ministerial 79-2011-IN/PNP que dispone cambios de cargos para comandantes; así como también la Resolución Directoral 02-2011-DIRGEN PNP/DIRRRHUM, para capitanes. Del mismo modo la Resolución Ministerial 78- 2011-IN/PE para Mayores PNP.
Del listado de cambios aparentemente irregulares, se desprende que al comandante Julio Dávila Corrales, le asignó el Estado Mayor, debiéndole corresponder mediante Resolución la Primera Comisaría; al mayor Edgard Maydana Cachicatari, lo colocó en la USE, cuando su destino era Seguridad del Estado; al comandante Carlos Castro Ríos, le asignó OPC, cuando por resolución le corresponde ir a Personal; al capitán Jesús Chávez Morales, lo impuso en la Primera Comisaría, cuando por ley debería estar en la Comisaría de San Marcos.
Igualmente, utilizando su libre albedrío, destinó al capitán Barros Rodríguez, a la sección Tránsito, cuando le correspondía Administración; al comandante Prudencio Púa, le corresponde el Penal, pero lo asigna a Radio Patrulla; al mayor Migdonio Torres Aliaga, la alta directiva del MININTER, lo envía a la comisaría de Baños del Inca, pero le asignó a CEOPOL.
Oficiales afectados por este accionar del general Iparraguirre, que pidieron no ser identificados, confirmaron los cambios “sorprendentes”, atribuyéndolo al hecho que el oficial se siente protegido por el propio ministro del Interior, del cual sería estrecho amigo y provenir de la misma cantera (ex Guardia Republicana).
Mientras esto ocurre internamente en la sede policial, la ciudad de Cajamarca prácticamente está a merced de la delincuencia y son escasos los operativos que se dan cuenta para combatir a narcotraficantes.
En pleno furor del Carnaval los efectivos policiales distraen su trabajo persiguiendo a jóvenes carnavaleros a quienes les decomisan sus globos y tarolas.