Esforzándose por mantenerse sereno, el virtual presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, salió a denunciar que las opiniones vertidas por empresarios limeños acerca que su triunfo constituya un riesgo para las inversiones mineras en esta región, por ser representante de la izquierda; lo único que pretenden es presionar al Organismo Nacional de Procesos Electorales ONPE, y poder torcer la voluntad popular, cocinándose un fraude electoral.
“No metan su lengua donde no los han llamado”, les recriminó, especulando que no le parece casual que justo cuando los empresarios opinan sobre su triunfo, el conteo de actas de la ONPE se detiene, dejando en ascuas y con preocupación a sus militantes, por la posibilidad que el miedo de los inversionistas genere presión en el organismo electoral.
El líder del Movimiento de Afirmación Social (MAS), descalificó las versiones de aquellos empresarios limeños que no han escuchado sus propuestas y por lo tanto no deberían opinar.
Según Santos, aquellos tienen que respetar las normas del Estado y la ley, y tener en cuenta a los cajamarquinos y a su presidente regional, porque no puede ser como hasta la fecha, donde todo se decide desde Lima, cuando en Cajamarca hay altos índices de pobreza, desnutrición y desocupación.
Estamos obligados –precisó- a tomar posición y que nuestras opiniones y propuestas como cajamarquinos se respeten, eso lo hemos dicho en la campaña y para ello el pueblo nos ha respaldado; tenemos más de treinta por ciento de votos y por eso debe entenderse que tenemos la legitimidad política para decidir.
