Cayó por su propio peso. A raíz del escándalo desatado, el fiscal, Guillermo Vargas Cerna, fue suspendido en sus funciones, en tanto se profundicen las investigaciones para determinar el grado de responsabilidad, cuando fue sorprendido en una tienda cercana al Ministerio Público de Cajamarca, recibiendo 800 soles de un empresario, a fin de favorecerlo en un proceso que ventilaba.
Así se desprende del documento emitido por la Fiscalía Suprema de Control Interno en la Resolución Nº 1469-2010-MPFN-F-SUPR.C.I., en la que resolvió disponer la medida cautelar de abstención en el ejercicio de su función al fiscal Vargas Cerna, Fiscal Adjunto Provincial Titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Cajamarca.
Días después de su captura, se conoció que el mal magistrado era motivo de una paciente labor de inteligencia, al tener sospechas que se dedicaba a extorsionar a los implicados en diversos casos que llevaba en sus manos, a quienes favorecía en sus sentencias, tras un pago previamente convenido. Así se había establecido según las denuncias que obraban en poder de los investigadores; pero no fue hasta que el empresario Manuel Llanos Carrasco (43), le ofreció pagar tres mil soles en varias armadas para dejarlo libre de “polvo y paja” de una investigación por el delito de peligro común en su modalidad de conducir vehículo en estado de ebriedad y portar arma sin licencia.
Un equipo del Ministerio Público, se constituyó a esta capital, y tras ponerse de acuerdo con el empresario y fotocopiar el dinero perteneciente a la Fiscalía, le cayeron encima cuando saboreaba una gaseosa en una tienda a unos pasos de la sede judicial, donde acostumbraba realizar su “negocios”.
Luego de una rápida audiencia pública, el juez Fernando Bazán, dispuso su internamiento en el Penal de Huacariz. Mañana, se abrirá el proceso investigatorio.
