El ex gobernador regional de Cajamarca, Manuel Bacón Tanta, atribuyó su intempestiva salida, a los actos de traición de los candidatos apristas a la alcaldía provincial y la presidencia regional.
Sin mencionarlos, Bacón, dejó explícito, que tanto Gilberto “Pichón” Cabanillas que apunta a la Región y Emilio Horna Pereyra, a la Municipalidad Provincial de Cajamarca, no le perdonaron pertenecer a otra facción contraria dentro del APRA, y en plenas contiendas internas para designar a los candidatos que representarían al partido gobernante en las elecciones del próximo 3 de octubre, apostó por ellos haciendo abierta campaña.
A partir de entonces, su suerte estaba echada, y su remoción era cuestión de días, hecho que ocurrió el último viernes.
Antes, tratando de despejar todos los rumores, el leal militante aprista, apostó que sólo se iría del cargo, juntamente con Alan (García). “No mentí, mi deseo erra irme junto con el presidente de la República; por decisión de las bases de Cajamarca, por los dirigentes, era lo fundamental, o sino hubiera tomado otro destino. Acá hubo intereses particulares para ser removido, se ha manejado de forma desleal, pero ya saben quien ha hecho este cambio, los candidatos”. Subrayó.
Con los ojos nublados por la emoción, Manuel Bacón, aseguró haber cumplido un trabajo honesto, limpio, “de eso me voy muy contento, y con mi sucesor –José Meneses Castañeda- somos amigos de muchos años, él también ha sufrido las consecuencias, cuando fue desterrado, tengo lealtad, respeto, vamos a trabajar por Cajamarca.
“No me voy por actos deshonestos, la gente ayer dijo que era la mejor autoridad que ha pasado por este cargo”, dijo al borde las lágrimas.
