jueves, 10 de noviembre de 2011

¡Que se vayan!


* Contundente paro regional de Cajamarca contra Conga.

Teniendo como escenario la histórica Plaza de Armas de Cajamarca, un coro de ocho mil voces a todo pulmón repetían incansablemente desafiando el ardiente sol, ¡que se vayan!, dejando claro que la contundencia de su decisión es no dar tregua a partir de este momento, hasta conseguir que Minas Conga, coja sus chivas y levanté vuelo.
Cajamarca, amaneció notificada del paro regional de 24 horas convocada por el titular de la Región, Gregorio Santos Guerrero, y desde muy temprano la tranquilidad de antaño se apoderó de la ciudad.
De diferentes frentes se agruparon para confluir finalmente en la plaza mayor.
Ahí al borde del mediodía una docena de oradores, encendieron los ánimos de la concurrencia, y el líder de Patria Roja, se despachó a su antojo, fustigando severamente a Yanacocha.
“La inversión minera está contra nosotros y nos obliga a enfrentarlo, se llevan el oro y la pobreza queda, se llevan el oro y nos dejan la basura, por eso no queremos más minería porque han destruido nuestros recursos naturales”, dijo entonado con el pueblo.
En otro pasaje de su encendido discurso dijo que los Presidentes de gobiernos regionales estaban con Cajamarca.
“No permitamos que las grandes oligarquías y las multinacionales secuestren al presidente Ollanta, ellos no se jugaron por el nacionalismo, sino el pueblo”, levantó al gentío.
Alcaldes de diversas provincias y distritos, líderes de diversas organizaciones populares, pero fundamentalmente las rondas campesinos se hicieron presente en esta jornada cívica llena de paz.
La policía fue espectador privilegiado, sin intervenir para nada. Salvo esporádicos actos de violencia sin daños personales, nada perturbó la gran movilización del pueblo cajamarquino.
En provincias, la situación se repitió la historia nos sendas movilizaciones, la mayoría de manera pacífica; aunque hubo bloqueo de carreteras, la toma de estudiantes a la Universidad Nacional de Cajamarca, y un amago de saqueo en el centro de la ciudad, se podría concluir que ese hidalgo pueblo dio muestras de portarse a la altura de su historia.