martes, 21 de junio de 2011

Joven se suicida arrojándose de quinto piso


En un momento de crisis, que resultó fatal, un joven interno de la Casa de la Juventud, decidió poner fin a sus días, y en un descuido de sus guardianes se arrojó del quinto piso del edificio que alberga a personas que padecen de alcoholismo, drogadicción y cuadros severos de trastornos de la personalidad.
Una de las vecinas del populoso Barrio de Santa Elena, identificada como Aracely Cieza Chávez, contó a La República, que los precisos instantes que estaba tendiendo la ropa en su azotea ubicada frente al edificio de los jóvenes, vio como se arrojaba desde la gran altura al joven que posteriormente fue identificado como Joel Cerna Escalante (22), natural de Celendín.
“Sería como las 3:30 pm., cuando me quedé helada al observar ese espectáculo; los cables de electricidad amortiguaron la caída, pero al llegar al pavimento se destrozó el cráneo, esparciéndose los sesos. Cuando un grupo de vecinos quisimos ayudarlo, era demasiada tarde, y optamos por avisar a la policía”, dijo sollozando.
Hasta el Pasaje Cali N° 342 del Barrio Santa Elena, se aglomeró gran cantidad de curiosos, esperando la llegada del fiscal de turno para ordenar el levantamiento del cadáver, mientras efectivos del Serenazgo y la Policía, custodiaban la estrecha calle.
Ninguno de los responsables de la Casa de la Juventud, que funciona más de doce años y alberga a unos 50 jóvenes, se atrevió a dar la cara ante la insistencia de la prensa por conocer detalles del suceso.
Algunos vecinos, denunciaron que aquellas personas que están en proceso de recuperación, prácticamente viven como en prisión, y sólo una vez a la semana se los ve jugando en la loza deportiva frente a su local, demandando una inmediata investigación para comprobar las condiciones en las cuales pueden recuperar su estado normal.