Sin perder su característica sonrisa, el candidato presidencial de la Alianza por el Gran Cambio, Pedro Pablo Kuczynski, dijo tener total confianza que el ex presidente de la República, y contendor suyo en estas elecciones, Alejandro Toledo Manrique, no es adicto a las drogas y en todo caso no corresponde a él juzgarlo.
Respondiendo de muy buen humor a un programa político televisivo en Cajamarca, PPK, sostuvo que poco importa si quien resulta ganador y gobierna al país, es cocainómano, alcohólico u homosexual, “porque será el pueblo quien lo elija, pero yo estoy más pensando en cómo terminar con la pobreza, que se constituye en el gran reto para los peruanos en los próximo años”.
El candidato presidencial que cumple una serie de actividades durante dos días en esta capital andina, reveló que una reciente encuesta en la ciudad de Arequipa, le otorga el 10% de aprobación a nivel nacional, lo cual lo estimula a seguir su camino a Palacio de Gobierno.
“No me siento como empequeñecido por la ubicación que me dan momentáneamente las principales encuestadores limeñas, porque en algún momento tendré que debatir con Toledo y Castañeda, y ahí podrán notar las diferencias”, subrayó.
Kuczynski, se negó a donar su sueldo de presidente –unos 16 mil soles- cuando dijo que no estaba en la política para enriquecerse, porque es millonario y tiene el dinero suficiente para vivir unos cien años más.
Pese a que el gobierno aprista a dado muestras de corrupción en sus más altos niveles que involucró a más de un alto dirigente, el candidato presidencial, rehusó señalar a Alan García, como la persona que saquea las arcas del Estado.
En una eventual derrota, anticipó que no aceptará ningún cargo en el Ejecutivo “porque ya he dado mi cuota de sacrifico al país; pero estoy convencido que el 10 de abril habrá más de una sorpresa que se llama PPK”, afirmó sonriente.
