sábado, 7 de julio de 2012

Arana dice que Humala dirige una dictadura que viola derechos humanos


Exige sanción a responsables de golpiza.

El sacerdote Marco Arana Zegarra, afirmó directo que el presidente de la república, Ollanta Humala, dirige una dictadura, donde se viola los derechos humanos y un gabinete que también quiere restringir la libre expresión.
“Humala parte de una felonía que declarar un estado de emergencia que restringe derechos fundamentales, una cúpula militar que domina el gabinete quieran restringir también el derecho de libre expresión en esta situación los militares incluidos no significa violación de derechos humanos, esto es una dictadura”, ratificó.
El líder de Tierra y Libertad, respondió al jefe de Estado, al sentirse aludido que buscó victimizarse ante la policía que lo golpeó y lo detuvo en Cajamarca, al portar un cartel en el pecho con lemas alusivos al rechazo a minas Conga.
Demandó una profunda investigación para identificar quien mandó que lo detengan y lo golpeen.
Acerca del papel que como facilitador del gobierno central cumplirá el ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Miguel Cabrejos, sostuvo que recibió dos llamadas suyas para pedirle su opinión acerca del conflicto.
“Yo le dije que en Cajamarca hubieron muchas experiencias fallidas de diálogo, no hay mecanismos vinculantes y que esos acuerdos se cumplan” y segundo que la posición firme de un sector de cajamarquinos tienen sólidos argumentos científicos, técnicos, legales, que muestran la inviabilidad del proyecto y lo mejor sería buscar a una solución a los 20 años de problemas mineros de la región, antes que entren a funcionar otros”, añadió.
Si el gobierno –recordó- hubiera querido escuchar tendría que haber atendido la carta del 25 de abril de las organizaciones sociales, la solicitud de audiencia del presidente regional y alcaldes, no hubieran ocurrido las muertes. No necesitan de mediadores, cuando la democracia funciona.
Arana considera que ningún diálogo será fructífero en Cajamarca sino se toma en cuenta a los líderes de las organizaciones legítimas que han conducido esta protesta.
“Jamás se olvidará que una mesa de diálogo no es para negociar derechos y el agua es un derecho fundamental para el medio ambiente, se discutirá los intereses vinculados a los de la problemática minera”, acotó.