domingo, 18 de julio de 2010

Falsificación de firma de candidato remece al APRA en Cajamarca


A la denuncia por falsificación de su firma del renunciante candidato a regidor Manuel Becerra Vílchez, en la lista que encabeza Emilio Horna Pereira, a la alcaldía provincial de Cajamarca, el Partido Aprista Peruano (PAP), ha respondido con un absoluto silencio, que ahonda más las sospechas que efectivamente se cometió una falta en ese sentido.
El lunes, el empresario y presidente del Directorio de la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo, renunció sorpresivamente a seguir acompañando a la fórmula del ex alcalde de Cajamarca, Horna, calificándolo de desleal y deshonesto, por haberlo engañado desde antes del inicio de la campaña, cuando entonces se acercó para ofrecerle ocupar el número uno de la lista de regidores; ignorando que esa misma estrategia utilizaría para encandilar al actual alcalde distrital de Baños del Inca, Julio Dávila Silva, quien finalmente ocupó su lugar.
Becerra, durante el curso de la semana, ha preferido guardar un perfil bajo, sepultando el tema, pero este medio logró que ratifique una vez más que la firma que aparece en la inscripción oficial presentada por el personero legal del PAP, Manuel Vásquez Flores, ante el Jurado Electoral Especial, no le pertenece.
Indignado, acusando un desgaste en su salud, por el mal momento que atraviesa, el empresario, se dio tiempo para anunciar que sus abogados, estudian la posibilidad de denunciar ante el Ministerio Público, la burda maniobra que utilizó el APRA, para sorprender su buena fe, falsificando burdamente su firma que utiliza en todos sus actos públicos.
“No puedo permitir esta falta de decencia con mi persona, pero sobre todo con el pueblo cajamarquino que espera de sus candidato una conducta que prestigie a la política y no la desprestigie más. Debemos terminar con esta malas prácticas; por tal razón, porque soy un hombre con dignidad, renuncié y ahora será la ley quien aclaré realmente que sucedió”, subrayó.
Lamentó, que su ingresó fugaz a la política haya tenido ese curso, pero aprendió a tiempo la lección, para no incurrir en lo mismo, pero no le guarda rencor a quienes le hayan ocasionado ese daño, que espera superar rápidamente.