viernes, 19 de febrero de 2010

Ño Carnavalón descansa en paz hasta el próximo año


Como todo tiene su final, esta mañana (ayer), tras un largo recorrido de cinco kilómetros que separa la ciudad de Cajamarca con el distrito de Baños del Inca, el Ño Carnavalón, que durante dos semanas sembró la alegría en miles de carnavaleros fue sepultado en medio de un mar de lágrimas de las plañideras y viudas que dejó el “Cabezón”.
La noche anterior, una gentío participó de una de las últimas actividades de este carnaval que resultará histórico por la gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros, que rompieron los pronósticos más optimistas de los organizadores del Patronato, presididos por Kory Lezama.
Al pie del féretro, las “viudas”, se disputaban el honor de haber gozado en “vida” del aprecio y amor del rey momo, y se peleaban, también, la posesión de la herencia acumulada durante muchos años de existencia.
La jarana se prolongó hasta pasada la medianoche, con los típicos cantos y danzas que caracterizan este festejo, descollando la participación de la juventud.
Como cada año, el miércoles es el día signado, para que el cortejo fúnebre bajo los acordes de la Banda de Música de la Municipalidad, acompañe al Rey Momo, a su última morada en el balneario turístico más importante de Latinoamérica.
Siguiendo el ritual, antes que se formara la pira, las viudas se esmeraban en demostrar cual de ellas se sentía más desconsolada por la partida de Ño Carnvalón, despertando la hilaridad del público, que los premió con aplausos.
Después se procedió a la lectura del testamento, donde destacaron las herencias dejadas a las principales autoridades, con chispazos en la redacción típico de esta despedida.
Luego, en medio de la tristeza se procedió a la sepultura, haciendo votos, porque el próximo año “resucite”, para devolver la alegría de miles de amantes de esta festividad, que ha convertido a Cajamarca, en la Capital del Carnaval Peruano.