domingo, 9 de agosto de 2009

Alcalde llama chantajistas a regidores oficialistas y rompe bancada

Su escasa formación política que lo embriagó apenas llegó al poder, terminó por traicionar al alcalde provincial de Cajamarca, Marco La Torre Sánchez, provocando el rompimiento de su sólido bloque de mayoría de regidores que hasta ahora lo acompañaron, y lo abandonaron al sentirse humillados por el calificativo de chantajistas y mezquinos recibidos.
Por la mañana en el Salón Consistorial del municipio, cuatro de los regidores de oposición de un total de once que componen el cuerpo edilicio, acompañados de sus colegas oficialistas, Juan Mendoza y Wilfredo Poma, con la ausencia de Rosario Novoa, rechazaron rotundamente las afirmaciones de La Torre, quien en la víspera los insultó, por querer presionarlo para sacar al gerente municipal, además de otros funcionarios, a cambio de apoyarlo en la aprobación del proyecto de construcción del coliseo cerrado en el complejo Capaq QÑam.
Todos ellos negaron que se haya producido ese condicionamiento, porque desde un primer instante respaldaron la obra, pero se oponen a que sea una misma entidad como la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS), quien licite y supervise el proyecto de 38 millones de nuevos soles.
En respuesta al alcalde, el secretario regional de UPP, Wilfredo Poma, cercano colaborador de La Torre, como regidor oficialista, dijo no aceptar los términos de chantaje y mezquindad, porque desde un inicio hubo coincidencias, pero no están dispuestos a admitir los caprichos del alcalde, que últimamente no los consulta en nada, faltándoles el respeto.
“Yo tengo una vida política, tenemos la capacidad de gobernar, no tenemos porque coincidir en todo con él, como la reformulación del presupuesto y del fondo minero, de donde todos los proyectos solo vienen para aprobarlo”, se quejó.
En esa misma línea se pronunciaron el resto de los concejales como los apristas Jorge Arroyo Retto, Manuel Vásquez Flores, además de César Soto Sánchez y Wilser Carmona, que conformaban desde el comienzo de la gestión la bancada opositora.
Vásquez Flores, recordó que en más de una ocasión pensando en Cajamarca, apoyaron al burgomaestre al tomar decisiones fundamentales, pero después notaron actitudes de soberbia que no le hacen bien a la democracia, “por ello queremos darle una lección de humildad, y dejar presente que realmente quien gobierna en la municipalidad, es el pleno del Concejo y no el alcalde”.
Prueba de las afirmaciones del concejal, se comprobó en la última sesión del pleno el miércoles, cuando le negaron a Marco La Torre, el permiso para ser condecorado en Huánuco, y también un viaje a Lima.
Al día siguiente, saldría con sus declaraciones desafortunadas que liquidó su bancada y se quedó sin mayoría.
Esta tensa situación que se vive en la comuna local, no es nueva, y viene gestándose desde meses atrás, y para recomponerlo, en un gesto que nadie creyó, La Torre, invitó el martes a una cena a la totalidad de regidores, para que lo ayuden a aprobar sus “grandes” proyectos por el bien de Cajamarca. Su arrepentimiento fue demasiado tarde, porque ahí mismo gente de su propia bancada decidió quitarle su respaldo y las consecuencias de su carácter arrogante le está pasando la factura, y si antes se abrió un frente innecesario con la prensa independiente, ahora tendrá que hilar fino para culminar con su gestión, desaprobada por el pueblo mismo que lo eligió.
Dato
La Torre, sacó esta semana sorpresivamente a los gerentes del Serenazgo, de Desarrollo Económico, y al sub gerente de Transporte Urbano Luis Gutiérrez, por presión de los transportistas y anunció más remociones.