Obligado por las circunstancias, ayer, sorpresivamente el titular de la Región Cajamarca, Jesús Coronel Salirrosas, renunció a toda posibilidad de continuar con su campaña reeleccionista, luego que el último viernes, como manda la ley, solicitó licencia por 120 días al consejo regional, que lo aprobó en el acto.
El líder de Fuerza Social, en rápida conferencia de prensa, lucía tenso pero seguro de si mismo, anunció su decisión que fue consultada con sus bases y familiares, presionado por la presencia el vicepresidente Aníbal Balcázar Torrejón, quien muy temprano, acudió a la sede regional para tomar control de la presidencia, reuniéndose antes en la sala de conferencia con un grupo de dirigentes sindicales y trabajadores, afines a su persona.
Luego ingresó en compañía del fiscal de Prevención del Delito, Alex Torres Roncal, al despacho presidencial bajo vigilancia policial, para salir inmediatamente, ante la presencia de su adversario político.
Coronel, dijo a los hombres de prensa, haber “Tomado la decisión de no postular a la reelección para evitar que una persona que no tiene capacidad moral y es investigada por una serie de irregularidades se haga cargo de la gestión y ponga en riesgo todo lo que hemos avanzado”.
Calificó la acción de Balcázar como desesperado por sucederlo, habiendo llevado su equipo de gerentes y funcionarios de confianza, para reemplazar a los actuales, lo que provocaría inestabilidad y caos en la institución.
Mis intereses personales –prosiguió- no pueden estar sobre el interés colectivo de Cajamarca, todo sigue su curso, aquí no ha pasado nada, revelando que de todas manera Fuerza Social que se ha ganado el respeto de Cajamarca, ganará las elecciones con el candidato a la presidencia que lo decidirán el 12 de junio.
Balcázar, dijo a La República, que se sentía confiado en la justicia administrativa, y continuará con el deseo de asumir la presidencia regional, “le guste o no a ese señor, porque así manda la ley”.
La rivalidad entre ambos personajes se hizo público, luego que Coronel, descubriera un complot por parte de Balcázar, para revocarlo del cargo, en setiembre de 2007. Entonces, Fuerza Social, lo expectoró.
Al año siguiente, las cosas se complicaron para el vicepresidente, al ser sorprendido en su despacho por el fiscal de turno, recibiendo una coima de mil nuevos soles del alcalde distrital de La Esperanza, José Marino Díaz Alarcón, para ayudarle en la gestión de sus proyectos de agua y desagüe, hecho que le costó pasar 15 días en el Penal de Huacariz.
