Apostando por el diálogo como el arma más eficaz para superar el conflicto que mantiene enfrentados al gobierno con los nativos, el Obispo de la Diócesis de Cajamarca, Monseñor José Martínez Lázaro, espera que el país no siga desangrándose más.
“Ahora parece que las cosas se están solucionando en algo, con la intervención de la iglesia como a nivel del problema social, porque siempre he creído que el diálogo es la única salida y el arma más eficaz”, subrayó
Aunque a continuación el sacerdote, reconoció que es difícil el arreglo según la mentalidad de los nativos de aceptar supuestos decretos que el gobierno quiere adjudicar su tierras.
Lo que entiendo –afirmó- es que los hermanos nativos sienten que el Estado explotará sus riquezas en las tierras que habitan desde siempre, para extraer petróleo, minerales y talar árboles, pero debe asegurárseles el respeto al medio ambiente y explicarles las contraprestaciones que debe dar el Estado.
“El país no puede seguir desangrándose, es lamentable, ha sido una sangría muy triste y condenable; es dramático que entre peruanos nos matemos y nos desangremos, para mí es la hora más difícil que le toca vivir al presidente de la República, le ha tocado cosas fuertes, recordemos el moqueguazo, lo de Puno, pero en cuanto a muertos esto es lo más grave”, deploró.
Sin embargo, el prelado de la iglesia católica cajamarquina, expresó que esto no ha sucedido de la noche a la mañana, sino de meses; y lo que está claro es que no se ha acertado en la solución y ha sucedido lo que ya sabemos.
“Ahora parece que las cosas se están solucionando en algo, con la intervención de la iglesia como a nivel del problema social, porque siempre he creído que el diálogo es la única salida y el arma más eficaz”, subrayó
Aunque a continuación el sacerdote, reconoció que es difícil el arreglo según la mentalidad de los nativos de aceptar supuestos decretos que el gobierno quiere adjudicar su tierras.
Lo que entiendo –afirmó- es que los hermanos nativos sienten que el Estado explotará sus riquezas en las tierras que habitan desde siempre, para extraer petróleo, minerales y talar árboles, pero debe asegurárseles el respeto al medio ambiente y explicarles las contraprestaciones que debe dar el Estado.
“El país no puede seguir desangrándose, es lamentable, ha sido una sangría muy triste y condenable; es dramático que entre peruanos nos matemos y nos desangremos, para mí es la hora más difícil que le toca vivir al presidente de la República, le ha tocado cosas fuertes, recordemos el moqueguazo, lo de Puno, pero en cuanto a muertos esto es lo más grave”, deploró.
Sin embargo, el prelado de la iglesia católica cajamarquina, expresó que esto no ha sucedido de la noche a la mañana, sino de meses; y lo que está claro es que no se ha acertado en la solución y ha sucedido lo que ya sabemos.