El arribo del máximo representante de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Alberto Pizango, abrió una luz de esperanza para encontrar con vida al mayor PNP Felipe Bazán Soles, desaparecido durante los cruentos sucesos de Bagua, ocurrido el 5 de junio del 2009.
Esa, es la ilusión del padre del oficial, Felipe Bazán Caballero, invocó al detenido líder que interceda ante sus bases y, los Apus, para que brinden una información certera del paradero de su hijo.
“Como líder máximo, él puede preguntar a su gente sobre la realidad de mi hijo, no quiero responsabilizar a nadie, los únicos que saben la verdad son los nativos, ya pasa un año y la policía no da ningún resultado, no pasa nada, recién hablé con el general Hidalgo, y me dijo que las investigaciones están a cargo de un comandante en Bagua, cuando deben entrar a las comunidades, pero es dificil, sólo hacen presencia y no hay una búsqueda eficaz que de un resultado positivo”, acotó.
Siguiendo sus críticas, dijo que jamás el gobierno se preocupó en preguntar a nadie en las entrevistas ni a los hermanos Apus, donde está enterrado para sacar su cadáver o si está vivo.
No he perdido las esperanzas –afirmó- la fotografía de enero corrobora que los nativos lo están ayudando.
Acerca de la detención de Pizango, dijo ser respetuoso de los fallos de las autoridades judiciales.
Anunció que en los próximos días viajará a Jaén, para el aniversario del Baguazo, y la romería en la denominada Curva del Diablo, hacia donde se dirigen la mayor parte de sus familiares, lo mismo oficiarán misas de salud.