Durante dos días, el alcalde de Lima Metropolitana, Luis Castañeda Lossio, prefirió encerrarse en su suite presidencial del Hotel Laguna Seca, enclavado en el turístico balneario de Baños del Inca, rehusando cualquier contacto con la prensa.
Solitario, el virtual candidato a la presidencia de la República, apenas pisó suelo cajamarquino el último sábado, se refugió en su aposento, y sólo estuvo por breve tiempo en el centro de la ciudad, recibiendo el saludo de quienes a su paso lo reconocían.
Haciendo honor a su apelativo de “mudo”, Castañeda, se limitó a expresar que llegó en visita no oficial, y prefería no ocuparse de temas políticos.
La razón de la visita de Castañeda a Cajamarca, era motivada para quitarse el estrés conforme lo confirmaría uno de sus allegados, que prefirió mantener el anonimato.
Del mismo modo, el alcalde, aficionado a la crianza de perros finos, participó con dos de sus ejemplares, en un concurso canino promovido por una universidad privada. Ni siquiera ello, lo sacó de su descanso.
Así como llegó con el mayor sigilo, se marchó, esta mañana en vuelo de itinerario de retorno a Lima.