Un repentino y traicionero infarto cardiaco, fulminó en la capital de la república, a la señora María Figueroa Vda. de Guerrero, llenando de dolor y consternación al pueblo de Chota, en donde residió la mayor parte de su vida, ganándose el respeto y la consideración de quienes tuvieron la fortuna de gozar de su amistad.
La digna matrona, antes de su deceso, por espacio de tres meses, resistió estoicamente el dolor de una severa enfermedad, ante la mirada atenta de la mayoría de sus seres queridos; sin embargo el último fin de semana, su generoso corazón no resistió el mortal infarto.
Inmediatamente, fue trasladada hasta Cajamarca, donde recibió el multitudinario adiós de sus familiares y amigos.
Antes de partir a su morada final (Chota), uno de sus hijos más distinguidos, el ex congresista y ex alcalde de Cajamarca, Luis Guerrero Figueroa, resaltó las enseñanzas de su progenitora, comprometiéndose a seguir trabajando desde la trinchera política por los más necesitados, como siempre le inculcó.
Guerrero, en medio del llanto y con la voz quebrada, agradeció el gesto de los presente, e inmediatamente partió el cortejo fúnebre a la provincia cajamarquina.