Están por todas partes. |
* Nuevos contingentes se instalan en principal
cuartel.
A casi un mes del
inicio del paro indefinido de un sector de Cajamarca opositor al proyecto
minero Conga, siguen llegando fuertes contingentes policiales preferentemente
de Lima, para sumarse al millar de efectivos que prácticamente tienen bajo su
control el orden en esta capital.
Anoche, alrededor
de las 9, media docena de buses de empresas de transporte minero, se
estacionaron en la plazuela Amalia Puga, donde se encuentra la sede principal
de la Policía Nacional, y tras desembarcar disciplinadamente con mochila al
hombro, “acamparon” por breves minutos en la explanada para luego ingresar,
formarse y dirigirse inmediatamente a su alojamiento que está a punto de
reventar en el propio recinto policial.
Alrededor de unos
200 policías arribaron en previsión que en los próximos días conforme lo han
anunciado los dirigentes del Comando Unitario de Lucha los campesinos se
trasladen a las lagunas y permanezcan por tiempo indefinido, lo que provocaría
un inminente enfrentamiento con las fuerzas del orden, un escenario que nadie
desea en esta ciudad, porque se producirían hechos sangrientos de ambas partes.
Después de la
golpiza a reporteros que cubren los hechos en Cajamarca, del que no se salvaron
varios manifestantes, entre hombres y mujeres con secuela de detenido y
heridos, todo parece indicar que por órdenes superiores, la policía permanece
cautelosa sin haberse producido en los últimos días enfrentamiento entre ambas
partes.