En un mensaje breve pero cargado de profunda espiritualidad y civismo, el jefe de la XIV Dirtepol Cajamarca, general PNP Víctor Rojas Herrera, invocó a los policías un cambio de actitud como arma fundamental para servir con humildad y sacrificio a la población que espera de la institución un rol acorde con los difíciles tiempos que nos toca vivir, sobre todo en un clima de zozobra por la presencia de la delincuencia que será derrotada de todas maneras.
“La Policía está de fiesta, pero una fiesta espiritual de goce interno donde todos los policías debemos renovar nuestro sentimiento de fe hacia Dios, acabamos de asistir a la acción litúrgica donde el capellán de la XIV Dirtepol, Pedro Cáceda, muy diplomáticamente nos ha dado un jalón de orejas, la palabra no ha sido de halago a la policía, sino un mensaje de reflexión que debemos asumirlo todos”, los exhortó en la explanada de la sede policial adonde llegaron durante un largo recorrido portando las andas de la Patrona de la PNP, Santa Rosa de Lima.
Cambio de actitud –sostuvo- nos falta a todos los peruanos, invoco a todo el personal ese cambio, en la medida que lo hagamos, los cajamarquinos nos van a seguir, va a conllevar a un clima de tranquilidad y paz.
El alto oficial, sin pizca de resentimiento, lamentó que la autoridades no le hayan acompañado en estos festejos, atribuyéndolo a razones de trabajo, pero más allá de eso los homenajeados somos nosotros, formulo un pedido de corazón a todos los policías, que tenemos un compromiso muy grande con la sociedad, somos servidores, la mayoría de nosotros provenimos de familias humildes, nunca lo perdamos, por más uniformes o grados que tengamos.
La noche anterior, en una tradicional verbena en la plazuela Amalia Puga, en el frontis policial, la ciudadanía se confundió con los efectivos policiales, en una actividad que podría ser una señal de mejores tiempos que piensa distinguir a la gestión de Rojas Herrera, quien recién cumplió una semana al frente de las fuerzas del orden en Cajamarca.
