Presionados por la opinión pública, tanto el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, como el alcalde provincial, Ramiro Bardales Vigo, tendrán que rendir cuentas de su gestión al frente de sus instituciones al cabo de cumplir 100 días conforme una costumbre que prácticamente ha hecho ley el pueblo cajamarquino.
Mientras que Segundo Matta Colunche, vocero de Imagen de “Goyo” Santos, aseguró a este diario, que “de todas maneras” el presidente dará la cara el próximo 29 de abril, a las 10 de la mañana en la sede regional; en el gobierno local, los asesores acompañados del burgomaestre discutían el escenario, fecha y hora, que el ex coronel PNP exponga a la ciudadanía los logros de estos primeros meses.
Las dos autoridades se han visto favorecidas en el juzgamiento de su trabajo, porque el foco de la atención ciudadana estaba concentrado en las elecciones presidenciales; pero al cabo de la primera vuelta ya no había pretexto para postergarla más.
En sus apariciones públicas, las autoridades se han esmerado en afirmar que primero se trataba de ordenar la casa, y a diferencias de sus antecesores, ninguno de ellos solicitó una tregua.
Como se recuerda, ambos mandatarios, llegaron a sus actuales cargos con alto respaldo popular, respondiendo al favoritismo en las elecciones pasadas; y hoy al cabo del tiempo, un manto de duda cubre sus gestiones, que tendrán la posibilidad de desmentirlo en la rendición de cuentas después de Semana Santa.