Un verdadero calvario empieza a vivir en plena Semana Santa, el secretario regional del APRA-Cajamarca, Jorge Arroyo Retto, luego que el presidente del Tribunal de Etica y Moral, de su partido decidiera investigarlo y exigirle que rinda cuentas de la suerte que corrió más de un millón de soles.
El dirigente, Rommel Figueroa Gutiérrez, respaldándose en frondosa documentación, decidió ventilar públicamente a través de La República, el caso del también regidor aprista, porque pese a su insistencia se burla reiteradamente del pedido de justificar que ha hecho, Retto, con el aporte de los compañeros, desde hace aproximadamente seis años que tiene el control partidario.
Figueroa, montó en cólera, porque el local partidario, ubicado en el céntrico jirón Amalia Puga, donación del extinto militante Miguel Jave Rodríguez, considerado como patrimonio por el Instituto Nacional de Cultural, a duras penas resiste el paso del tiempo, y en cualquier pequeño sismo, se vendría abajo.
La vergüenza que sienten los apristas, por lo ruinoso de la llamada Casa del Pueblo, llevó al presidente de ese importante Tribunal, denunciar a Arroyo Retto, de quien espera que pasada los días festivos de Semana Santa, rinda pormenorizada cuenta ante la asamblea partidaria, con cuanto cuenta en Tesorería, para proceder a la refacción parcial del local partidario.
“Vamos a limpiar de corruptos nuestras filas, porque somos herederos de los ideales que impulsó a nuestro glorioso partido, el fundador y líder, Víctor Raúl Haya de la Torre”, acotó Figueroa.
