Indignado sobre las connotaciones que tiene el caso Crousillat, el virtual candidato presidencial de Tierra y Libertad (TyL), Marco Arana Zegarra, irónico, dijo que sólo falta que el presidente de la República, Alan García, monte una payasada, y salga a perseguir, metralleta en mano, al ahora prófugo ex dueño de América Televisión.
“Esto constituye un circo y una burla para el país, porque después de indultarlo, y dada la presión del pueblo peruano, García, tuvo que retroceder y comerse el sapo, revocando su desatinada atribución presidencial, dejándose sorprender por las apariencias y falsos partes médicos que nadie le cree”, precisó el sacerdote.
Arana, recomendó, sarcásticamente que Alan, busque cinematográficamente, a Crousillat, como lo hizo Fujimori, contra Montesinos, en octubre del 2000, al regresar de Panamá y a la semana escapó por segunda vez.
Según Arana, el brodcaster, tuvo el tiempo suficiente para fugar del país, después del mensaje cifrado enviado por el mismo Alan, que estaba dispuesto a revisar el caso, y devolverlo a prisión, como ocurrió.
El prelado, participó de la II Convención Regional de Tierra y Libertad, en Cajamarca, en donde deslizó algunos conceptos sobre el futuro del partido, afirmando que uno de los graves problemas que tiene el país es la fragmentación, anunciando que en los próximos días llegará el documento de alianzas que será discutido en los comités provinciales y regionales.
Se presentó como un partido distinto, porque “si no nos consideramos diferentes no hubiéramos creado Tierra y Libertad, y no para ponernos de furgón de cola, no somos una fuerza electorera, y como no estamos angustiados por tal o cual cargo no vamos a hacer alianzas solo para ganar”.
Realista y decente, admitió que hay otras propuestas en el país que también tienen la posibilidad de ofrecer el cambio, democratizadora, de justicia social, de descentralización, honestidad; pero la otra cosa es como se aplica esto, estamos en el espectro de los partidos democráticos de izquierda o de centro izquierda.
“¿Queremos construir un país para que un nuevo partido con un nuevo discurso llegue a hacer lo mismo que han hecho otros?, de ninguna manera, en ese sentido, queremos crear una nueva fuerza de cambio, pero no es fácil”, reflexionó.
Arana, reconoció que lo más difícil en el Perú, no será repartir la renta, por que cualquier gobierno de izquierda lo puede hacer, lo más difícil es el cambio de la cultura política, que quien tenga más dinero, por su formación profesional, raza, idioma, o religión, no discrimine a otros.
Descartó, hacer alianzas con los corruptos, aquellos que han tenido cargo o funciones o hayan sido ideólogos en el fujimorismo, a esos le dará la lucha frontal, porque su plan anticorrupción dejará a varios fujimoristas y apristas por varios años presos.
