La colocación de palos y alambres alrededor de la histórica plaza de Armas de Cajamarca, ha dañado por completo la estética que siempre ha lucido generando la admiración de los turistas, por lo bien conservado de sus áreas verdes.
La ordenanza municipal disponiendo tal medida, ha provocado el inmediato rechazo de la población que con mucho ingenio ha bautizado la plaza mayor como “establo municipal”.
El acuerdo tomado por mayoría en una sesión ordinaria del Pleno del Concejo cajamarquino dirigido por el alcalde Marco La Torre Sánchez, fue motivado para proteger el hermoso y bien cuidado césped, destrozado por completo en la edición del carnaval del año pasado por la actitud vandálica de los carnavaleros, y que costó mucho dinero para reponerlo con tiempo.
En vista de aquellos antecedentes, en esta ocasión, los regidores y el mismo burgomaestre, estimaron conveniente cercar con palos de metro y medio, pintado de verde, y acordonado con alambres, que ya fueron destrozados en algunos lugares, sin respeto por la autoridad.
En consideración de muchos transeúntes consultados, coincidieron en que la medida no surtirá efecto y al contrario, significa un desafió para la mayoría de amantes a la fiesta más popular de Cajamarca, que arrasarán con todo apenas arranque oficialmente el homenaje al rey Momo, que como todos los años convierten a la tierra del Cumbe en la capital del Carnaval Peruano, que este año espera recibir no menos de 20 mil turistas, en proyección del director regional de Turismo, Julio Palacios Matute.
Esta es la primera vez que se toma una medida de esta natualeza.
