A través de un comunicado a la opinión pública, la ONG GRUFIDES, que auspicia el sacerdote Marco Arana Zegarra, invocó al gobierno el inmediato restablecimiento del estado de derecho y la reapertura del diálogo, a fin que retorne la paz con justicia en la amazonía peruana.
En el pronunciamiento, rechazan toda forma de violencia y de violación de derechos humanos inherentes a toda persona, mostrando su solidaridad con las víctimas de esta masacre, que han sido precisamente las que no han originado el conflicto social en la amazonía, como son los indígenas y policías asesinados.
Denuncian que la causa del conflicto está en la promulgación de decretos legislativos anticonstitucionales que violan los derechos de los pueblos amazónicos, tal como lo ha señalado la Comisión Multipartidaria del Congreso de la República y la Defensoría del Pueblo, a quienes el poder ejecutivo no ha escuchado.
Además, precisan, que detrás de estas normas anticonstitucionales están los intereses de las grandes empresas petroleras y mineras que utilizan a un gobierno débil y poco transparente que hasta ahora deja en la impunidad los casos de corrupción vinculados a las concesiones petroleras (petroaudios).
GRUFIDES, reconoce que los conflictos sociales pacíficamente gestionados pueden conducir a cambios importantes y a aprendizajes de quienes se hallan involucrados para encontrar formas de convivencia basadas en el respeto mutuo. Sin embargo, esta vez, el gobierno optó por la vía represiva y violenta, y el propio Congreso que tenía en sus manos la solución política y pacífica no actuó responsablemente abriendo las puertas para que se produjera una matanza que pudo evitarse.
Por últimos, exhortan al Congreso de la República para que cumpla responsablemente con su labor legislativa y proceda a derogar inmediatamente los decretos anticonstitucionales que afectan los derechos de los pueblos amazónicos.