* Líder
de movimiento cajamarquino alista congreso nacional para el 17 y 18 de
noviembre.
MAS va tomando forma. |
Frente a la desidia del gobierno del
presidente Ollanta Humala de encarar con seriedad el resurgimiento de Sendero
Luminoso, el líder del Movimiento de Afirmación Social (MAS), Gregorio Santos
Guerrero, aseguró que su novel movimiento político se convertirá en una muralla
para cerrarle el paso al Movadef que es la careta de la sanguinaria
organización.
El último fin de semana en estas ciudad los
seguidores de Santos confluyeron en un congreso regional, que es parte de
otros, tanto en Tumbes, San Martín, Piura, La Libertad, Arequipa, Puno, Cuzco,
Moquegua, donde esperan llegar al congreso nacional con una importante
presencia para firmar el acta fundacional tal como exige la ley de partidos políticos,
construir los 190 comités provincial, tener el padrón de afiliados, el medio
millón de firmas, para que el 17 y 18 el MAS tenga su partida de nacimiento.
Santos, dijo esperar que la izquierda peruana
deje de lado los figuretismos y se ponga por delante el interés del país.
Ante La República, el líder izquierdista
sostuvo que el MAS como un enorme muro de contención a los grupos extremistas
como Sendero, el fujimorismo, o la derecha recalcitrante y es la fuerza
política que con mucha mística ha resistido al neoliberalismo.
En el congreso –adelantó- debatiremos la gran
transformación del país.
El presidente regional de Cajamarca, afirmó
que Ollanta (Humala) toca el tema de Sendero, en cierto momento utilizándolo
como distractor para que no se vean los problemas de fondo, “pero por otro lado
el Movadef es la carta en la cual se escuda la derecha para su ofensiva
macartista de guerra sucia de querer vincular a cualquiera con los grupos
terroristas, sin embargo el pueblo peruano rechaza el terrorismo venga de donde
venga, y la única manera de combatirlo es con el debate sano de ideas y que se
restablezca en las universidades cursos como la historia del Perú, de las ideas
políticas en el Perú y en el mundo, porque sólo con el conocimiento profundo de
las políticas regional, nacional y mundial, permite a los jóvenes tener una
idea clara de qué partidos representan ideas desfasadas o terroristas y quienes
representan las ideas que fortalecen la democracia.