* Varias comuneras fueron evacuadas, pero el resto
permanecerá firmes hasta la victoria final.
Al entrar a la tercera
semana de estar en un campamento armando con plásticos y madera de la zona y
bajo alimentos compartidos de una olla común, unos 500 campesinos de Celendín,
empiezan a sentir la crudeza del mal tiempo que impera a los 4,100 m.s.n.m, en
las cercanías de la laguna Azul, una de las cuatro que Minas Conga podría desaparecer
si lleva adelante el proyecto al que se oponen férreamente miles de campesinos.
“Hace cuatro días hemos
evacuado a tres compañeras con resfríos y malestar general, por nuestros
propios medios porque la policía impidió que lo hiciéramos a través de la
ambulancia de Hualgayoc”, reveló Milton Sánchez, presidente de la Plataforma
Institucional Celendín, que permanece en la zona desde el primer día de la
resistencia pacífica (8 de octubre).
En diálogo telefónico con
La República, el dirigente, reconoció que exponen sus vidas en esas alturas,
pero están decididos a mantenerse frente a la laguna Azul hasta que el gobierno
desista de la implementación del proyecto.
“En la laguna Azul
nace el río Jadibamba (distrito de Huasmín), reclamamos la presencia de los cajamarquinos
en las alturas, para que sean correspondidos como el 2004 cuando cientos de
celendinos apoyamos la defensa del cerro Quilish; porque de alguna manera Cajamarca
también será impactada”, recordó algo dolido por la indiferencia del pueblo cajamarquino.
Sánchez, criticó la
actitud de unos 600 efectivos de la DINOES con quienes están mirándose la cara,
porque instiga a la población con el ánimo de atemorizarlos, “nosotros no provocamos
ninguna reacción, sino protestamos de manera pacífica, ni invadimos la
propiedad de la mina, estamos en el terreno de un comunero que no ha vendido sus
tierras a la mina”.
Reveló que
permanentemente las fuerzas del orden bloquean los tramos entre los campamento
de Celendín y Bambamarca, y por las noches prenden luminarias para cegarlos,
mientras ellos descansan en los buses de minera Yanacocha, a unos cien metros.
El martes –apuntó- rodearon
el campamento con armas de largo alcance, lanza bomba lacrimógenas, pretendiendo
desalojarnos, el miércoles quisieron que bajemos la bandera del Perú y la
bandera verde ecológica, pero nos resistimos.
Denunció que ayer, las
delegaciones que venían al campamento de Celendín, fueron retenidas y un
policía disparó a la llanta de la camioneta del alcalde de Huasmín, José Marín Agusti,
y al periodista de radio Coremarca, César Estrada, le decomisaron sus equipos.
Interesados en conocer la
versión del jefe del Frente Policial de Cajamarca, general PNP Orlando Del Águila
Cabanillas, este diario lo buscó, pero se encontraba en una reunión de trabajo
en la sede de la Sanidad.