* En Hualgayoc y Celendín actividades se cumplen con total normalidad.
El final de la prórroga del estado de
emergencia en las provincias de Hualgayoc, Celendín y Cajamarca, resultó
intrascendente, porque todas las actividades se estaban desarrollando con
completa normalidad sin afectarse para nada lo dispuesto por el gobierno
apurado por el conflicto Conga.
La
medida anunciada por el gobierno del presidente Ollanta Humala, cierra con casi
dos meses donde algunas garantías y derechos personales estaban restringidos, y
de acuerdo a las declaraciones del premier Juan Jiménez Mayor, ahora lo que buscan
con el concurso de los gobiernos regional y local es reducir las brechas
sociales y las inmensas pérdidas económicas –unos 600 millones de soles según
la Cámara de Comercio- a consecuencia de las protestas sociales contra el millonario
proyecto cuprífero Conga.
Apenas se prorrogó el estado de excepción
el pasado 3 de agosto, esta capital andina recobró su fama de ciudad tranquila
que tantos comentarios adversos le causaron y de esta manera el comercio,
mercados, banca, el agro, y otros no volvieron a verse perturbados.
Fuentes dignas de crédito informaron a La
República, que en Celendín el primer día del levantamiento del estado de
emergencia igualmente se cumplió sin contratiempo pese a la presencia policial.
En tanto en Bambamarca, capital de la
provincia de Hualgayoc, la población cuantas veces quiso vulneró el estado de
excepción de tal manera que el término de esta medida constitucional
literalmente fue ignorado.