lunes, 9 de julio de 2012

Incesante clamor de justicia durante multitudinario adiós a Joselito en Celendín


  * Policía prefirió retirarse de plaza de armas para no entorpecer cortejo fúnebre.

Ayer, no fue un domingo cualquiera en Celendín, porque esta vez un sonoro estribillo en las voces de miles de pobladores, dejaron constancia de su sed de justicia para castigar a los responsables de la muerte de Joselito Vásquez Jamo, caído bajo las balas de la policía cuando protestaba contra el proyecto minero Conga.
Tras el ritual del velatorio, hoy (ayer), inicialmente unas 300 personas acompañaron el féretro que partió alrededor de la 1:30 de la tarde, con un coro plañidero incansable de familiares, amigos y gente del pueblo.
Conforme avanzaba el cortejo fúnebre, los transeúntes iban sumándose hasta alcanzar unas tres mil personas a su paso por la plaza de armas, que esta vez lucía sin custodia policial y militar, acaso para evitar se produzcan fricciones con el gentío como ocurrió dos días antes durante el otro sepelio.
El silencio de los domingos en una ciudad habitualmente tranquila, fue rotó por los interminables cánticos contra el presidente Ollanta, a quien responsabilizan directamente de los crímenes y también contra minera Conga.
Durante cerca de dos horas la multitud se desplazó con destino a la última morada de quien hoy es considerado un mártir de la lucha medioambiental y orgullo de la familia.
En el camposanto Sagrada Familia, ubicado en el barrio El Milagro, fueron múltiples las muestras de aprecio hacia Joselito, antes que introdujeran el ataúd al nicho; sólo entonces la tristeza y llanto alcanzó su clímax.