* Pero en Cajamarca, Celendín y Chota, imperó
un clima de tranquilidad.
Como si el estado de
emergencia decretado para las provincias de Celendín, Cajamarca, y Hualgayoc,
fuera letra muerta, en Bambamarca, capital de esta última ciudad, cientos de
pobladores se movilizaron por las principales calles al promediar el mediodía,
lanzando arengas contra el proyecto minero Conga, al que se oponen tenazmente.
Fuentes habitualmente
bien informadas revelaron a La República, que desde muy temprano “bajaron” a la
capital, numerosas delegaciones de campesinos, y tras concentrarse en las
afueras de la ciudad dirigieron sus pasos a la plaza de Armas. Al frente del
gentío, estaba el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de
Hualgayoc, Eddy Benavides.
En ningún momento
hubo actos de provocación a la presencia policial, que se mantuvo a discreta
distancia evitando cualquier roce.
El comercio,
transporte y labores escolares se cumplieron con normalidad.
Calma en Cajamarca
El llamado del
presidente de Defensa Ambiental de Cajamarca, Idelso Hernández Llamo, para
mantener la serenidad y no participar en marchas que pongan en riesgo la
integridad física de los pobladores, encontró acogida en esta capital, donde ya
entrado el ocaso, no se perturbó la tranquilidad pública, y en términos
generales todas las actividades no trastocaron su ritmo normal.
Tampoco se observó algún
tipo de expresión popular que rompiera el estado de excepción que impera desde
que el Ejecutivo decidiera –con esa medida- quebrar el paro indefinido después
de un mes de vigencia contra el proyecto cuprífero Conga, que pagó un alto
costo social con cinco civiles fallecidos en enfrentamientos con las fuerzas
del orden.
En tanto, el Comando
Unitario de Lucha de Cajamarca, empezó a circular una serie de orientaciones para continuar la resistencia
pacífica a nivel regional, invocando a sus miembros realizar actividades
coordinadas en cada caserío, centro poblado, distrito y la región para sincronizar
esfuerzos y continuar con la real, efectiva e integral movilización de la
población.
En ese marco, ayer se instaló una capilla ardiente en el
atrio de la Iglesia San Francisco, durante ocho días, en memoria de los
cinco denominados “Mártires por la Lucha del Agua y la Vida”, donde se
hará una vigilia.
La policía mantiene
invariables sus posiciones en los lugares estratégicos.
En Celendín, el secretario
general del Sutep, Ramón Abanto Bernal, desde la clandestinidad, a la vez que
exhortó a la población seguir luchando, pidió a los maestros reincorporarse a
sus clases. Las fuerzas combinadas del orden, permanecen en la plaza de armas,
sin patrullar las calles. No hubo protestas.
Distinto fue el
panorama en Chota, donde virtualmente hubo un paro parcial de las actividades,
sin enfrentamientos de ninguna naturaleza.