Roque Benavides, uno de los miembros de la influyente y poderosa minera Buenaventura, afirmó que si el nuevo gobierno crea impuestos tan altos que harían que las inversiones se vayan a otra parte y no vengan al Perú, sería como “dispararse a los pies”
Las empresas mineras formales, legales, -recordó- cumplimos con todo lo que sea la ley y si hay un impuesto que se cree, habrá que pagarlo, lo que si hay que llamar la atención, es que debemos mantener la competitividad de nuestro país, promover las inversiones, es un balance, si es que los impuestos son tan altos que hacen que las inversiones se vayan a otra parte y no vengan a Cajamarca o el Perú, eso sería como “dispararse a los pies”.
Incómodo ante una pregunta de La República, Benavides, negó que se haya asustado con el triunfo de Ollanta Humala, porque cree en la democracia peruana, es peruano y seguirá viviendo acá.
Justificó el hecho que cuando candidato, el presidente electo, haya desafiado al neurálgico sector minero, con ajustarle las cuentas, revisar sus contratos de estabilidad tributaria, y cobrarles sobreganancias, dado el buen precio de los metales en el concierto internacional; “Cada quien tiene derecho a decir lo que le parezca (en relación a Humala), en un país libre, no tengo temor ni preocupación en ese sentido. Los mineros y Buenaventura seguiremos trabajando normalmente.
Citó como ejemplo a Yanacocha, que ha tenido muchísimos contratos de estabilidad tributaria, y así no lo tuviese seguirían trabajando.
Deploró, que hoy el Perú haya cedido a México, el primer lugar que por años tuvo en producción de plata, porque se aumenta la producción con más exploración, más producción, más proyectos, no hay otra forma, y eso no se está haciendo.
“Evidentemente se demora mucho cada proceso para llegar a la construcción de los proyectos y eso retrasa las inversiones”, admitió la realidad.
