A destiempo, presionados por las circunstancias, la empresa del agua potable y alcantarillado de Cajamarca -EPS SEDACAJ- salió al frente de los últimos hechos que muestran que el pasado 17 de febrero se produjo un derrame de agua ácidas en sus instalaciones que al discurrir contaminaron los canales de riego de las comunidades aledañas a sus áreas de influencia conforme denunciaron oportunamente varios dirigentes; asegurando a la población que el agua que consumen está totalmente garantizada.
Ante esto, a través de un comunicado público, la empresa recordó que realiza controles de calidad del agua las 24 horas del día, en todo el proceso productivo y de distribución y de acuerdo a su Plan de Control de Calidad, mensualmente, además de análisis físico-químicos completos (que incluye metales) y bacteriológicos.
En tal virtud, el día 17 de febrero del 2011, sin tener conocimiento de incidencia alguna, aguas arriba de sus captaciones que abastecen de agua a la Planta de Tratamiento El Milagro, se realizó labores de Monitoreo y análisis en cumplimiento del Programa de Control de Calidad, en las fuentes de abastecimiento (aguas crudas), aguas de consumo humano; salidas de Plantas de Tratamiento, salidas de Reservorios y redes de distribución (conexiones domiciliarias), con resultados acordes a la normatividad vigente.
Posteriormente, concertaron una reunión con las autoridades del Ministerio de Salud, Dirección Ejecutiva de Saneamiento Ambiental (DESA) Cajamarca, a fin de hacerles tomar conocimiento del tema, reunión en la cual se tomaron acuerdos en conjunto para poder paliar y solucionar la problemática en mención.
Como resultado de esa reunión, se ejecutaron labores de inspección y toma de muestras en la zona comprendida entre la captación de río Grande, aguas arriba hasta la Presa del Río Grande; realizándose análisis de campo y tomando muestras de agua, para descartar presencia de metales pesados, las mismas que se analizaron en sus Laboratorios y a su vez la DESA-Cajamarca, envió muestras a los laboratorios del Ministerio de Salud-Lima, cuyos resultados harán de conocimiento en forma oportuna. En dicha labor, se pudo constatar que las aguas no presentan signos de alteración en su calidad.
