Tras escuchar los descargos de los técnicos de Yanacocha y despejadas algunas dudas acerca el derrame de aguas ácidas que llegó al río Grande, principal abastecedor del agua que trata la empresa Sedacaj, que consumen los cajamarquinos, el pleno del Concejo Provincial de Cajamarca, recomendó a la minera maximizar las medidas de seguridad, su capacidad de reacción y mejorar los niveles de comunicación, para que se tomen las medidas pertinentes oportunas y se evite riesgos a la población. Lo mismo formularon a la Empresa mantenerse vigilante y continuar con el monitoreo permanente en los lugares que es de su responsabilidad, como en las propias fuentes.
Los primeros en exponer ante el pleno fueron los ingenieros de Minera Yanacocha: Fernando Alarcón (de Medio Ambiente) y Germán Alva (Gerencia de Responsabilidad Social), quienes adujeron que este evento fortuito, acaecido el 17 de febrero a las 2.30 de la tarde, fue originado por la fisura de una tubería que transportaba agua ácida desde la poza Chugurana a la planta de tratamiento de aguas ácidas de La Quinua; y que la fisura se produjo a consecuencia de trabajos de mantenimiento de accesos.
Los citados funcionarios agregaron que el daño en la tubería ocasionó el derrame de una cantidad limitada de agua ácida dentro del ámbito de su operación (Tajo la Quinua), y que sin embargo, una pequeña cantidad llegó hasta el canal de derivación de La Quinua e ingreso a la Quebrada Encajón, que es uno de los afluentes del canal Quishuar, que a su vez tiene contacto con el Río Grande.
Los expositores añadieron que inmediatamente después de reportado el evento, se procedió a implementar las medidas de contingencia necesarias así como el monitoreo respectivo en diversos puntos, obteniendo como resultado que se trató de un evento puntual que no ha llegado a superar los límites máximos permisibles establecidos por la normativa vigente (con promedio de 7.0 y 7.6 de ph). Indicaron además que procedieron a informar a las autoridades competentes: Autoridad Administradora del Agua (AAA) y Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), dentro de las 24 horas siguientes de ocurrido el hecho y que se ha informado también a la directiva del canal Quisuar con la finalidad de aclarar sus inquietudes.
A su turno, Elio Torrel, Gerente de operaciones de la empresa SEDACAJ, reveló que los técnicos efectuaron un monitoreo a las aguas, incluyendo la presa del Río Grande, entre los días 16 al 28 de febrero y que no encontraron variación del ph; informe que tuvo varias coincidencias con el de la Minera.
