El último accidente del derrame de aguas ácidas al interior de las instalaciones de Yanacocha, ocurrido el pasado 17 de febrero, que afectó a los canales de regadío de grupos campesinos apostados en el área de influencia de la minera, no quedará impune, aseguró el asesor legal del Gobierno Regional de Cajamarca, Juan Carlos Pajares.
El funcionario, precisó que varios días después que la transnacional admitiera el percance ante la denuncia de dirigentes comuneros, ellos hicieron lo propio ante el Ministerio Público con el objetivo de encontrar a los responsables de la empresa minera por cometer el presunto delito de contaminación del Medio Ambiente.
La demanda se formuló ante la Fiscalía Especializada en Delito de Medio Ambiente y de acuerdo a Pajares autoridades competentes de Lima llegarán a esta capital andina a tomar conocimiento directamente del caso.
El asesor legal, sospecha que Yanacocha, pretendió desde el primero momento ocultar el impacto, pues varios días después informó del derrame de aguas ácidas, a todas las autoridades que tienen relación con sus actividades, no obstante que se presume que los impactos de contaminación en el momento del evento fueron mayores a los que se reportaron después de una semana aproximadamente.
Pajares, reveló que existen informes de los usuarios de las juntas de aguas existentes en la zona de influencia minera y de líderes comunales, que los derrames de aguas ácidas son reiterativos generando acciones de impacto negativo al medio ambiente.
“Es política del Gobierno Regional de asegurar la conservación del medio ambiente en el campo y la ciudad, preferentemente en las zonas de explotación minera, además expresamos nuestra solidaridad con los hermanos campesinos”, subrayó. Tiene fundadas esperanzas que las investigaciones lleguen a buen puerto y el órgano competente establezca las sanciones pertinentes a los infractores.
A su vez, Yanacocha, en su oportunidad, a la par de reconocer el accidente en su zona de explotación, informó que el derrame de aguas ácidas rápidamente fue controlado al ponerse en acción el sistema de emergencia que tiene para estos casos, negando que los canales de riego de los campesinos hubiesen sido afectados.
