Ante la proximidad de las fiestas de fin de año, la Dirección Regional de Salud, ha emprendido una drástica campaña para identificar la calidad de los juguetes sospechosos de contener algunas sustancias tóxicas que se venden en el mercado y puedan afectar la salud de los compradores.
Así lo informó la funcionaria de aquella institución, Karina Fernández Urteaga, acotando que para tal identificación colocarán etiquetas a todos los juguetes que son importados y cuenten con la autorización de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), de tal manera que los juguetes pasen una minuciosa revisión y un análisis antes de ingresar al mercado.
“Si no tienen la indicada etiqueta y más bien son chillones, vistosos, o de una textura muy gomosa y muy irregular, entonces es mejor abstenerse de comprarlos, o de lo contrario verificar si porta la etiqueta de la Digesa”, recomendó la técnica.
Según Fernández, los juguetes que no están etiquetados por la Digesa son peligrosos, porque contienen metales pesados, generalmente los de plásticos, maderas pintadas, contienen plomo y cadmio dentro de los aditivos y de las pinturas.
De otro lado, Fernández, advirtió que el contenido excesivo de bromato tanto en la elaboración del pan así como en el panetón, se identifican, porque cuando están frescos presentan una textura blanda, húmeda y muy inflada, pero después de un día, se endurecen y se secan.