La destitución del director regional de Educación, Miguel Sotomayor Rivera, y la designación del efímero director de la reciente formada UGEL de Cajamarca, Héctor Núñez, como su reemplazante, ocasionó un sisma en aquella entidad estatal.
A escasos cinco meses de haber asumido el cargo, Sotomayor, fue removido, y nadie se explica las razones, aunque el secretario provincial de SUTEP, José Banda Marcelo, hizo conocer que la suerte del ex funcionario estaba echada desde el primer instante que el sindicato magisterial, desaprobó su designación por carecer de las condiciones para el cargo, y ser seriamente cuestionado al enfrentar sendos juicios sin resolver.
Desde entonces, la gestión de Sotomayor, pasó literalmente desapercibida, y nada resaltante en beneficio de los actores del sector deja a su salida.
Si su salida estaba cantada, no dejó de ser sorpresiva la decisión del presidente regional, Jesús Coronel Salirrosas, al emitir una resolución, donde además de cumplir con el protocolo de dar las gracias por los servicios prestados a la Nacional, al destituido funcionario, designa en su reemplazo a Núñez, otro personaje de oscura trayectoria.
Inmediatamente, el Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Dirección Regional de Educación de Cajamarca, circuló un pronunciamiento público, dejando notar el malestar desatado en esa institución por el grado de inestabilidad y falta de seriedad con la designación de funcionarios del más alto nivel, porque al cabo de tres años de la actual gestión de la Región Cajamarca, han pasado por Educación cinco directores.
Anticiparon, que no permitirán más acciones de esta naturaleza, y en salvaguarda de los intereses del pueblo cajamarquino y la comunidad educativa se mantendrán en alerta.