La decidida actitud de una multitud en el frontis de la estación policial “15 de Septiembre”, impidió que los efectivos de la Divincri, trasladaran a dos jóvenes que horas antes habían sido capturados acusados de ser los asesinos de un taxista.
Apenas supieron que Segundo Milton Cerna Guevara (28) y José Ronald Neyra Miranda (22), estaban en los calabozos y pretendían ser conducidos para varias diligencias, el gentío, hasta el cierre del despacho permanecía firme en el céntrico local policial.
A los gritos de “queremos justicia, que los policías ni los jueces se vendan”, los familiares y amigos de Jorge Luis Cerquin Tucto (23), asesinado de un balazo en la cabeza por los detenidos para robarle su taxi hace una semana, relataron que la víctima era huérfano de padre y madre, y único sostén de sus dos pequeños hermanos María y Samuel.
El jefe de la Divincri, comandante PNP Carlos Vásquez Arana, afirmó que los presuntos asesinos fueron capturados en el cercano distrito de La Asunción, en los instantes que a bordo de una combi de servicio público, pretendían escapar.
Dijo, que desde el momento del crimen, sus efectivos se pusieron a trabajar, recibiendo el testimonio de la dueña de un garaje que sospechó de los asesinos porque le encargaron el carro robado, y después de varios días se aparecieron para reclamarlo, pero ya había dado parte a la policía que les cayó encima.
Apenas supieron que Segundo Milton Cerna Guevara (28) y José Ronald Neyra Miranda (22), estaban en los calabozos y pretendían ser conducidos para varias diligencias, el gentío, hasta el cierre del despacho permanecía firme en el céntrico local policial.
A los gritos de “queremos justicia, que los policías ni los jueces se vendan”, los familiares y amigos de Jorge Luis Cerquin Tucto (23), asesinado de un balazo en la cabeza por los detenidos para robarle su taxi hace una semana, relataron que la víctima era huérfano de padre y madre, y único sostén de sus dos pequeños hermanos María y Samuel.
El jefe de la Divincri, comandante PNP Carlos Vásquez Arana, afirmó que los presuntos asesinos fueron capturados en el cercano distrito de La Asunción, en los instantes que a bordo de una combi de servicio público, pretendían escapar.
Dijo, que desde el momento del crimen, sus efectivos se pusieron a trabajar, recibiendo el testimonio de la dueña de un garaje que sospechó de los asesinos porque le encargaron el carro robado, y después de varios días se aparecieron para reclamarlo, pero ya había dado parte a la policía que les cayó encima.